La decisión de poner fin a un matrimonio mediante el divorcio es siempre extremadamente difícil y debe provocar un gran estrés entre los cónyuges. Es evidente que les interesa garantizar que al menos los aspectos jurídicos formales de este procedimiento causen el menor número de problemas posible. En los últimos años, el equipo de nuestro despacho de abogados, gracias al asesoramiento integral, la asistencia en la negociación y la representación en procedimientos de mediación, ha conseguido la conclusión de numerosos procedimientos de divorcio ajustados a las necesidades de nuestros clientes. En una situación en la que los cónyuges logran llegar a una posición unánime y toda la documentación judicial está preparada profesionalmente, el proceso judicial es una formalidad: la audiencia en sí puede durar menos de 20 minutos y el tiempo de espera es de solo unos meses. Esta solución es definitivamente mejor que la batalla de años en que a menudo se convierte un divorcio contencioso.
Divorcio gentil: ¿Es posible?
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